Apuntes de la Frontera

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Sinopsis frontera

Huancar, Puna Jujeña. Fronteras es un documental de observación. Se permite ser antropológico, no investiga ni entrevista a sus protagonistas, los acompaña y se deja llevar durante la liturgia del “Día de los difuntos” que se celebra todos los 1º y 2 de Noviembre.
Se deja llevar por los cerros y por los dibujos de Juan y sus amigos adolescentes, se deja guiar por los pasos de la comunidad de Huancar, en toda la gran extensión de sus diez cuadras edificadas y sus casas con sus patios que dan a la inmensidad.
A través de la mirada de los adolescentes y sus “equipajes de palabras” asistimos a la transformación de lo cotidiano, la comunidad toda deja sus quehaceres habituales y se envuelve en una liturgia ancestral que lo modifica todo, hasta la muerte.
El límite es una línea, no puede ser habitada. En cambio, la frontera se constituye como un espacio que se habita, de transición, nos separa de «lo otro».

Ficha tecnica:
Dirección: Javier Diaz
Formato: DCP 2K
Duración: 65 minutos[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

La Vida es una Milonga

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Sinópsis

La vida es una milonga” es una película documental hecha a pedido, suena raro, pero la cosa es así, a pedido del documentalista, los protagonistas acceden a dar vida a lo que hacen por pasión. Mostrando detrás de los clichés y estereotipos del género, a las personas que con esfuerzo y sin apoyo de ninguna clase, le dan vida a la milonga porteña cada noche. Y ése el objetivo, registrar la vida de una milonga, desde que se gesta tres semanas antes hasta que finaliza de madrugada.

 

Ficha tecnica:

Direccion: Luciano Giusti

Formato: HD

Rodaje Previsto: Abril 2015[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Rebelión

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«Rebelión» es una película de a pie, un documental reflexivo sobre la memoria del pueblo Jujeño recordada a lo largo del viaje junto a un maestro itinerante, que durante años recorrió los pueblos de la Puna jujeña, enseñando ciencias sociales.

 

Ficha Técnica:

Direccion: Javier Diaz

Formato: DCP 2K

Rodaje previsto Agosto 2016

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Perón y los Judíos

[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»appear»]Sinopsis

«Gorila. Admitilo, tu viejo era un gorila».

La punzante sentencia del grupo de amigos reunido en un restaurante de San Telmo cuando intentó explicar que hubo muchos jóvenes judíos progresistas como su padre que se opusieron a Perón en los cuarenta, dejó a Shlomo dolido y callado revolviendo en el plato los restos de la cena.

El dolor empuja a Shlomo, periodista y documentalista comprometido con la causa social y los DDHH en su Argentina natal y en la Israel en la que vive y trabaja desde 1976, a la búsqueda de las respuestas respecto del misterioso «anti» que le trasmitiera su difunto padre respecto del peronismo. Las respuestas a este misterio -espera Shlomo- las encontrará en libros, documentos, estudiosos y especialmente testimonios personales de contemporáneos aún vivos a los que llegaremos con nuestra pelí, nos pueden ayudar a dilucidar. Porque Moris Slutzky murió, pero el fenómeno social oculto y acallado, sigue vivo.

En el marco de esta búsqueda de respuestas, Shlomo participa en un evento en Buenos Aires, en el que el Profesor Raanan Rein (52, Vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv  y uno de los más afamados expertos historiadores del Peronismo), presenta su libro «Los muchachos Peronistas judíos». El libro está lleno de pruebas que refutarían el mito de Perón como pro-nazi y antisemita, pero la presentación deviene en una dura discusión con participantes del evento en un centro cultural progresista judío, quienes le endilgan –al borde de los gritos- desconocimiento de causa y que «Nosotros sufrimos aquellos días, no la estudiamos como Ud. de fríos y secos documentos de archivos de época».

Rein propone a su público demostrar en 11 ordenados pasos que Perón no era  fascista/nazi o antisemita, que la década peronista fue la de menos ataques antisemitas y la del florecimiento de las relaciones de Argentina con la jóven Israel, década de ascenso económico judío y en la que se les abrieron las puertas a la academia, la política y puestos públicos que les estaban antes vedados.

Este ardiente debate en el que se enfrentan documentos frente a sensaciones, memoria y recuerdos en primera persona, sirve como escenario y marco de referencia al que se vuelve a lo largo del documental «Peron y sus judíos» y de donde se sale una y otra vez a encuentros de Shlomo con personalidades que refuerzan o refutan los argumentos de Raanan Rein.

Entre los personajes a los que encontraremos se hallan el Profesor Juan José Sebreli, Pacho O’donnel, el ex presidente israelí Itzjak Navón que fuera el segundo en la embajada israelí, los hijos de los embajadores de Argentina e Israel en Tel Aviv y Buenos Aires (Muki Tsur y John Manguel), Corina Kestelman, quien editara junto a su marido el legendario semanario «Mundo Israelita», amigos de Moris Slutzky de los tiempos del Teatro de Hebraica, estudiosos del tema de las universidades de Argentina y otros testigos presenciales de la época.

En base a una investigación realizada con asesoramiento académico del primer nivel, habremos de «descubrir» en archivos en Argentina e Israel muestras de un trato preferencial del gobierno peronista para con el Estado de Israel y cálidas cartas de agradecimiento de personalidades israelíes a la ayuda solidaria de la Fundación Eva Perón destinada a nuevos inmigrantes sobrevivientes del Holocausto, cartas personales y documentos públicos que pareciera que se intentaran «encajonar» a partir del 16 de septiembre, para no afectar las relaciones con el gobierno militar que reemplazara a Perón.

Entre los testigos se destaca especialmente Abrasha Rotemberg (88), a quien Shlomo conoce de hace tiempo y asume como un virtual representante de su propio padre, por la poca diferencia de edades con su padre y el hecho que ambos eran jóvenes judíos de ideas socialistas en durante la década peronista.

Rotemberg, hoy escritor y en los setenta editor de «La Opinión» junto a Jacobo Timerman, corrió escapando de la policía peronista de la Facultad de Economía participó en presentaciones de Perón y Evita ante la comunidad judía y fue personalmente constructor de las relaciones diplomáticas argentino-israelíes, como asesor en la embajada israelí en Buenos Aires. Rotemberg se enfrenta con sus fidedignos recuerdos personales, al documentado y frío Raanan Rein.

La película acompañará también a los hijos de Pablo Manguel, Presidente de la Organización peronista Israelita Argentina y a quien Perón nombrara primer embajador en Israel y primer embajador judío en la historia argentina.  Mientras que John (64) y Mike (62) viven en la Argentina y son peronistas hasta el día de hoy, Allberto Manguel (67), el mayor de los hermanos es un escritor famoso establecido en Francia y muy crítico del peronismo. De esta manera, la familia Manguel se convierte en un expresión alusiva de la división de aguas dentro de la comunidad judía entre quienes adhirieron  a Perón y quienes lo rechazaron.

El encuentro de los hermanos Manguel en Paris, estará pleno de discusiones sobre el costo que tuviera para ellos la fidelidad sin límite de su padre al General Perón, una discusión que termina a portazos, pero que finalmente demostrará que la fraternidad prevalece a las diferencias políticas.

Rotemberg y Rein, «Memoria» y «Documentos» en persona, habrán de encontrarse en Israel después de la presentación de un libro de Rotemberg en la Universidad de Tel Aviv. En una reunión motivada por Muki Tsur (75), que como historiador y jóven testigo escribió sobre los años de su padre en la embajada israelí en Bs As (1949-54), los «archienemigos» logran encontrar la forma de dialogar.

Rotemberg aclarará que su oposición no fue nunca a las reformas sociales y a los derechos que otorgara Perón a obreros, mujeres y -también- a los judíos, sino «El tono del líder autoritario a años de la experiencia de Hitler, Franco y Mussolini, la división entre «a favor o en contra» cuando cualquier crítica o disidencia con el líder nos convierte en «gorilas», a eso me opuse entonces y me opongo ahora también» – agregando para cerrar: «Y mi trayectoria demuestra que no soy ningún gorila»

Rotemberg se saca un peso de encima al decirle esto en la cara a Rein. Minutos después, acompañando a su visita al coche que le espera para llevarlo al hotel, Rein le pregunta si estaría dispuesto a encontrarse con el equipo de investigadores de la materia de historia latinoamericana: «No me cabe duda que tenemos mucho que aprender de su experiencia», despidiéndose con un ahora cálida apretón de manos.

Al final del recorrido que lo llevara a desentrañar desde los documentos y desde los testimonios vivos el tema de Perón y los judíos, Shlomo llega a la fórmula que el encuentro Rotemberg-Rein le permitieron comprender: Perón no fue antisemita ni persiguió a los judíos como tales. Pero perfectamente es posible entender por qué jóvenes judíos argentinos de ideas progresistas, se veían amenazados por Perón.

En el epílogo Shlomo llega a otro encuentro de los “Mosqueteros de la Reina”. La mesa se silencia  mirando al huésped aparentemente inesperado.

Todos lo miran a Shlomo, que toma la palabra para decir:

«¡Compañeros!»: Como diría el General: «La única verdad es la realidad».  Y después de mucho recorrer, les puedo asegurar que en la realidad, mi viejo, Moris Slutzky, Gorila, no era.

Hay risas en la mesa. Alguien hace señas para que traigan un plato.

Shlomo se sienta a comer. La charla se reanuda.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]